EXPEDIENTE PARA LA DECLARACIÓN DE ALMANSA CONJUNTO HISTÓRICO-ARTÍSTICO

 

Por Miguel Juan Pereda Hernández

 

El desarrollo económico, demográfico y social de Almansa durante la década de los años 60 del siglo XX trajo consigo un afán constructivo sin precedentes, fruto del cual se cometieron los primeros y graves atentados contra el patrimonio urbano local.

Tras el traslado del Asilo a la calle Corredera, su antigua sede (casa solariega de los Antillón) fue demolida para construir el edificio donde hoy se halla Rambla Centro. Afortunadamente su portada fue conservada y cedida por el promotor al marqués de Montortal, que acertadamente decidió colocarla en el patio de la Casa Grande.

La portada del edificio que acogía el antiguo Asilo de Ancianos, casa solariaga de los Antillón, hoy se conserva en el patio de la Casa Grande (sede actual del Ayuntamiento de Almansa).

A raíz de la demolición en la calle Aragón de otra casa señorial para la construcción de un edificio de cuatro plantas (bajo y tres alturas), en diciembre de 1964 Joaquín Enríquez de Navarra elevó una instancia al Director General de Bellas Artes, en la que pedía que la ciudad de Almansa fuese declarada Conjunto Histórico-Artístico.

La demolición del inmueble aledaño a su casa solariega, para construir un edificio de bajo y tres alturas, alentó a Joaquín Enríquez de Navarra a solicitar que Almansa fuese declarada Conjunto Histórico-Artístico.

La tramitación del expediente comenzó en 1967, aunque no se informó de ello al Ayuntamiento hasta el 24 de abril de 1969. El 8 de mayo, la Corporación respondió al respecto que la zona de la localidad que, en todo caso, podía reunir tales condiciones era la comprendida entre la Plaza de Santa María, la calle Aragón y la Plaza de las Agustinas.

El 29 de enero de 1971, la Dirección General de Bellas Artes ordenó al alcalde la paralización de las obras de un edificio de 54 viviendas y sótano que estaba siendo construido en la calle Virgen de Belén esquina con la Plaza de Santa María, por hallarse en curso la incoación de un expediente de Declaración Monumental a favor de la Ciudad de Almansa. En respuesta, el 22 de febrero del mismo año el Ayuntamiento presentó alegaciones por razones de forma y fondo, así como por perjuicios económicos y sociales.

  • Razones de forma: el inicio de los trámites había tenido lugar en 1967 y la información no había llegado al Ayuntamiento hasta 1969.
  • Razones de fondo: Almansa en su conjunto no merecía tal calificación y por lo tanto no existía base para la declaración pretendida; en prueba de ello, se adjuntó un informe del arquitecto municipal.
  • Perjuicios económicos y sociales: dado el carácter industrial de la ciudad, la declaración impondría trabas al desarrollo de la misma. Las casas y palacios aledaños a la iglesia “...carecían en absoluto de valor artístico o histórico, así como de las más mínimas condiciones estéticas e higiénicas...”. Si, como se tenía previsto, se permitía edificar a tres plantas, el casco urbano almanseño cubriría las necesidades de vivienda de 100.000 habitantes, previsión que no podría conseguirse si la ciudad era declarada Conjunto Histórico-Artístico, pues ello limitaría el número de alturas de los edificios y el sector de la construcción quedaría paralizado.

Para sostener las razones de fondo, en febrero de 1971 fue elaborado un informe por parte de un arquitecto de Albacete, con el visto bueno del arquitecto municipal, en el que  se manifestaban auténticas atrocidades respecto a destacados monumentos de nuestra ciudad:

  • Iglesia de Santa María de la Asunción: “...única construcción de cierto valor artístico y sólo en cuanto a su entrada principal y torre...”.
  • Palacio del marqués de Montortal: “...de escaso valor estético y artístico, a excepción de su antigüedad...”.
  • Palacio de los condes de Cirat (Casa Grande): “...edificio de relativo valor artístico por la riqueza de su portada, aunque inferior a cuanto valor estético con respecto al que tiene la Iglesia de Santa María...”.
  • Ermita de San Blas: “...en estado ruinoso...”.
  • Palacio de los Enríquez de Navarra: “...con cierto sabor histórico y sin ningún valor artístico ni estético...”.
  • Iglesia del convento de las monjas agustinas: “...puerta de acceso de cierto valor barroco...”.




    El 3 de abril de 1971 dado que, contrariamente a las órdenes cursadas por
la Dirección General de Bellas Artes, habían proseguido las obras del citado inmueble de la Plaza de Santa María esquina calle Virgen de Belén, el presidente de dicho organismo envió un telegrama al alcalde almanseño rogándole que ordenase la “…inmediata suspensión…” de los trabajos; además, por carta de 11 de mayo, exigió la presentación de un nuevo proyecto de edificio de cuatro plantas (baja y tres alturas) con mayor número de columnas en los soportales de la planta baja.


En respuesta, la Corporación Municipal acordó que el alcalde escribiese una carta personal al gobernador civil de la provincia, con objeto de que ejerciese su influencia ante las altas esferas para conseguir que el expediente de declaración de Conjunto Histórico-Artístico quedase paralizado. Y así ocurrió, como acreditan los hechos, pues el edificio en cuestión acabó siendo construido con planta baja y cinco alturas (dos más que las ordenadas por la Dirección General de Bellas Artes).

Según orden de la Dirección General de Bellas Artes, el edificio construido en la esquina de la calle Virgen de Belén y plaza de Santa María sólo debería tener bajo y tres alturas.

En octubre de 1973 ya no se hablaba de Conjunto Histórico-Artístico, sino de zonas monumentales y de respeto.

  • Monumentos: Castillo, Palacio de los condes de Cirat, Iglesia de Santa María de la Asunción, Casa de los Enríquez de Navarra, Palacio del marqués de Montortal, Juzgados (Casa de Cultura), Convento de monjas agustinas, Ermita de San Blas, Iglesia del convento de franciscanos y Casa Consistorial (Ayuntamiento viejo).
  • Calles y plazas de la zona monumental: Castillo, Estrella, Indiano, Moro, San Juan, Huertas, Plaza de Santa María, Virgen de Belén, Aragón, Plaza de San Agustín, Hospital, Avenida de José Rodríguez y General Dávila (Rambla).
  • Calles y plazas de la zona de respeto: Santa Teresa, Reyes Católicos, San Francisco, Pasaje del Coronel Arteaga, Caudillo (Constitución), Aniceto Coloma, General Mola (del Campo), Lavadero, Virgen de Belén, General Aranda (Pablo Iglesias), Rey Don Jaime, Cervantes, General Martínez Anido (Federico García Lorca), Rosario, Pascual María Cuenca y San Luis.

FUENTE: Archivo Municipal de Almansa.