LAS BANDERAS Y LA BOMBA DE LA BATALLA DE ALMANSA

 

Por Miguel-Juan Pereda Hernández

 

Un batallón inglés (con el número 64) y otro holandés (con el 63), con sus correspondietes banderas, en las inmediaciones de la Puerta de la Villa. Con casaca azul, dos escuadrones españoles de Órdenes Viejos, mandados por don Joseph de Amezaga, que derrotaron completamente a los primeros a las mismísimas puertas de Almansa. Fragmento del cuadro La Batalla de Almansa.

Escasos son los objetos relacionados con la Batalla de Almansa que se conservan en nuestra ciudad. Oficialmente solo se tiene noticia de la mitra, la alabarda y la gualdrapa que viste el Vitorero (datadas por tradición oral en aquellas fechas); no obstante, la lógica nos dice que debe haber otros restos, más o menos valiosos, hallados a lo largo de los años en el campo de batalla, que hoy permanecen atesorados en manos de particulares.

A este respecto conviene saber que en 1807 aún se exhibían en la iglesia de la Asunción ocho banderas capturadas al ejército del archiduque, de las que con posterioridad nada más se supo; y, hasta 1911, un proyectil de artillería que el Ayuntamiento acabó donando, espléndidamente, al Museo de Artillería.

Fragmento del cuadro La Batalla de Almansa.

  1. BANDERAS

Por orden de Felipe V, el 30 de abril de 1709 llegaron a Almansa seis de las más de 120 banderas capturadas a las tropas del archiduque don Carlos de Austria tras su derrota en los campos almanseños. Se trataba de enseñas de los ejércitos de Portugal, Holanda, Inglaterra y el imperio alemán, que fueron entregadas a don Luis Enríquez de Navarra, gentilhombre de boca de su majestad.

Fragmento del cuadro La Batalla de Almansa con la explicación de las banderas.


Informada la Corporación Municipal, el 1 de mayo acordó que el día tres (festividad del Triunfo de la Cruz) dichas banderas fuesen llevadas al Ayuntamiento (Casa de Cultura) para ser exhibidas desde los balcones de la Sala Capitular. Aquella misma tarde, enastadas, portadas por seis caballeros y custodiadas por la Compañía de Milicias de Almansa, debían ser conducidas hasta la iglesia de Santa María de la Asunción, donde habrían de permanecer expuestas en calidad de trofeos “...ha honrra, gloria de Dios Nuestro Señor y de su Bendita Madre...”.

Fragmento del acuerdo de 1 de mayo de 1709 relativo a las banderas (AMA).

“En la villa de Almansa, primero día del mes de mayo de 1709; con el Señor Don Francisco Ossa Galiano Spuche, theniente de corregidor, se juntaron en la Sala Capitular della los señores regidores que abajo firmarán, prezedida la zitación hordinaria como lo han de vso y costumbre, para tratar y conferir cosas tocantes a el seruicio de Su Magestad y bien de esta República; y auiendo tratado y conferido, acordaron lo siguiente:

Banderas.- El Señor Don Luis Enríquez de Nauarra, Cauallero del Horden de Montessa, Castellano del Castillo y fortaleza de esta villa y Gentilhombre de la Boca de Su Magestad, dijo que ayer día treinta de abril reciuió las seis banderas militares con que Su Magestad, Dios le guarde, a sido seruido honrrar a esta villa, para que en memoria del glorioso triunfo que en este campo tubieron sus Cathólicas Armas, venciendo y derrotando totalmente a sus Enemigos Aliados, se coloquen en la Yglesia Mayor de esta villa ha honrra, gloria de Dios Nuestro Señor y de su Bendita Madre, las quales dichas seis banderas son la una del Exército de Portugal, otra de las tropas de Olanda, otra de las de Ynglaterra, y las otras restantes parezen ser según sus colores y diuisas de las de Alemania, las quales están enastadas como deuen para el dicho efecto; da quenta a esta villa para que resuelua lo más conbeniente.

Y oído por los señores capitulares, resolvieron que el día tres del corriente que lo es del Triunfo de la Cruz, el dicho Señor Don Luis Enríquez, a quien acompañará el presente escribano, aga traer las dichas seis banderas enastadas a este Ayuntamiento, y en los balcones de esta Sala Capitular se expongan públicamente, donde estarán asta la tarde, y se sacarán con la deuida solemnidad y acompañamiento de la Compañía de Milicias, a cuio capitán se participará esta noticia para que lo preuenga, y se conducirán a la Yglesia Mayor de esta villa, adonde se colocarán en el sitio y forma que semejantes trofeos se acostumbran, dando recado al reverendo cura y clero para su recivimiento de la misma suerte; y respecto de no auer en esta villa bastante número de Caualleros Capitulares que puedan lleuar las Banderas, y componer Cuerpo de Comunidad, para que esto se aga con la decencia correspondiente a acto tan onorífico, el Señor Don Francisco Galiano Spuche, Cauallero del Horden de Santiago y Alférez Mayor de esta villa, quien precisamente a de lleuar una de ellas, conbide en nombre de esta villa a cinco Caualleros de los de primera representación de ella, que lleuen las otras cinco restantes formando fila, con ellas en las manos, en medio del Cuerpo de Villa, que saldrá formada desde la Casa de este Ayuntamiento, adonde todos acudirán con puntualidad a la hora que se les señalare; y con esto se concluió este cauildo y lo firmaron sus mercedes.

Don Francisco Ossa Galiano Spuche, Don Francisco Galiano Spuche, Don Luis Enríquez de Navarra, Don Nicolás Ochoa, Don Thomás Galiano Spuche. Ante mí, Lucas Martínez Piña”.

Posteriormente debieron llegar dos banderas más, pues consta documentalmente que en abril de 1807 se conservaban ocho, aunque estaban deterioradas. Por ello, dado que se pretendía conmemorar el Centenario de la Batalla, se propuso destinar a su restauración una partida de 1.500 reales: “…Y para la reformación de las ocho banderas de las cogidas a los enemigos que se quedaron y existen en ésta, 1.500 reales…”. Finalmente, dicho gasto no se llevaría a cabo ante el mal estado de cuentas de las arcas municipales.

Fragmento de la cuenta para la celebración del I Centenario de la Batalla (AHA).

2. BOMBA

A principios del siglo XX todavía permanecía depositada en dependencias municipales una bomba de la Batalla de Almansa; hasta que el 22 de febrero de 1911, a propuesta del concejal liberal José María Galiano Pina, la Corporación aprobó por unanimidad que fuese donada al Museo de Artillería de Madrid, lugar al que fue enviada.

Fotografía de la bomba de la Batalla de Almansa (Paco Catalán)

“A propuesta del Sr. Galiano, se acuerda por unanimidad que la bomba existente en el Ayuntamiento procedente de la Batalla de Almansa, celebrada en los Campos de esta Ciudad el 25 de Abril de 1707, sea donada al Museo de Artillería de Madrid por ser dicho objeto de gran mérito histórico...”.

Fragmento del acuerdo de 22 de febrero de 1911 (AHA).

En sesión municipal de 5 de abril del mismo año, se daba cuenta de la R. O. de 29 de marzo de 1911, por la que el ministro de la Guerra agradecía la donación.

Lamentablemente tanto las banderas como la bomba de la Batalla de Almansa se perdieron; de manera que hoy en día no disponemos de unas piezas que constituirían un auténtico referente para el Museo.

 

FUENTES:

Archivo Municipal de Almansa.

100 AÑOS DE LOS PRIMEROS CLUBES DE FÚTBOL ALMANSEÑOS. EL ALMANSA FOOT-BALL CLUB Y SU REGLAMENTO.

 

Por Miguel-Juan Pereda Hernández

 

Las noticias escritas más antiguas que conocemos sobre la práctica del foot-ball en Almansa datan de 1922 y acreditan la existencia de varios equipos, de los que al menos dos llevaban el nombre de la ciudad: Almansa F. C. y Almansa Athletic. En aquellos  primeros momentos, realmente épicos, tuvieron un papel relevante Santiago Bernabéu y la empresa de calzado Hijos de Francisco Coloma.

Recién iniciado este año 2022 en que se cumplirá el Centenario de aquellos hechos, consideramos que es un buen momento para dar a conocer un fenómeno social que fue capaz de congregar a un número de masas como jamás se había visto hasta entonces; nuestro único propósito es que sean conmemorados como merecen; no hacerlo así, diría muy poco de nosotros. 

Almansa, enero de 2022.

1.   Bernabéu planta a la afición alicantina para jugar con el Almansa F. C.

El domingo 5 de noviembre de 1922 se jugó en Almansa un partido de fútbol entre el Almansa F. C. y el Club Deportivo Albacetense, con resultado de 4 a 1 a favor de los almanseños, reforzados con su paisano Santiago Bernabéu, que sería el autor de los goles locales:

“…ALMANSA. El domingo 5 jugóse un partido de foot-ball en el citado pueblo entre los equipos Club Deportivo Albacetense y Almansa F. C. venciendo este último por cuatro goals a uno. La composición del equipo almanseño nos llamó mucho la atención, ya que en sus filas figuraban los alicantinos Devesa y Calatayud y el gran delantero madrileño Bernabeu el cual fue ¡cómo no! el que hizo los goals. Termino aconsejando a los del Club Deportivo Albacetense, que no se presenten a jugar con el equipo incompleto, pues si el domingo hubiesen jugado los hermanos Tapia, otro hubiese sido el resultado, a pesar de figurar en las filas almanseñas ases nacionales…” (Murcia Deportiva, 09.11.1922).

La presencia de Bernabéu en aquel encuentro estuvo relacionada con un partido amistoso que el Real Madrid se había comprometido a jugar en Alicante, aplazado varias veces ante la exigencia de que el equipo blanco se presentase con sus primeras figuras y no con reservas. Pese a ello, en el viaje de Madrid a Alicante, Bernabéu y el defensa Manzanedo “…no pasaron de Almansa, donde se detuvieron a jugar otro partido…” (Murcia Deportiva, 16.11.1922).

El 5 de noviembre de 1922 Bernabéu y Manzanedo reforzaron las filas del Almansa F. C.

2.   Santiago Bernabéu, presidente de Honor de la Sociedad Almansa Deportiva, en la inauguración del nuevo campo de fútbol construido por Hijos de Francisco Coloma y Cía.

El 20 de diciembre de 1922 la prensa provincial daba cuenta de la inminente inauguración de un nuevo terreno de juego en Almansa, con la disputa de un partido de fútbol amistoso entre un equipo de la capital de España y el Almansa F. C. reforzado con Santiago Bernabéu (a quien se califica de presidente de Honor de la Sociedad Almansa Deportiva) y el delantero centro madridista Monjardín.

En diciembre de 1922, los jugadores del Real Madrid Bernabéu y Monjardín jugaron con el Almansa F. C. en el partido inaugural del Campo Moderno. Aquella temporada el Real Madrid fue campeón del Centro de España. El campeón de España fue el Athletic de Bilbao, que venció en la final al C. D. Europa, campeón de Cataluña, por 1 a 0.

Asimismo se informaba de que las obras del nuevo campo de fútbol habían corrido por cuenta de la firma local de calzado Hijos de Francisco Coloma y Cía. Esta noticia demuestra que en los orígenes del fútbol almanseño estuvieron presentes figuras de la talla de Santiago Bernabéu y los Coloma.

“…Próximamente tendrá lugar la inauguración del campo de foot-ball, entre un equipo de la villa y corte y el Almansa F. C. en el que tomará parte el presidente de Honor de la Sociedad Almansa Deportiva don Santiago Bernabéu y el delantero centro del Madrid F. C. señor Monjardín. Felicitamos a los señores Hijos de Francisco Coloma por haber hecho este Campo en beneficio de los almanseños, que creo sabrán agradecerlo…” (El Diario de Albacete, 20.12.1922).


No sabemos si aquel partido llegó a jugarse ni cuál fue su resultado. Lo cierto es que el nuevo recinto sí fue inaugurado, pues el 6 de febrero de 1923 la prensa daba constancia de la existencia de dos terrenos de juego en la ciudad: “En Almansa, en el campo nuevo, jugaron el Almansa F. C. contra la Deportiva, ganando el primero por un tanto a cero. En el campo antiguo, los equipos Español y Unión F. C. empataron a un tanto” (La Acción, 06.02.1923).

3.   Dos campos de fútbol

Con respecto al antiguo terreno de juego, en algunas fuentes aparece como Campo de la Puerta de Valencia, por su ubicación más o menos próxima a dicho lugar, en terrenos poco después urbanizados como prolongaciones de las calles de La Rosa y Los Reyes; aunque Bernabéu lo recuerda como el Campo de las Norias.

El Campo Moderno, según recientes investigaciones de Pascual Sánchez Gutiérrez, estaba situado en las inmediaciones del actual monumento al zapatero; frente al lugar donde la vereda de San Antón enlaza con la cañada real de Granada. Otras fuentes se refieren a él como Campo de la Cruz Blanca o Campo de San Roque.

En una entrevista realizada en 1969, Santiago Bernabéu manifestaba: “…Hace de esto unos cincuenta años había en Almansa dos equipos, muy buenos los dos. Cuando yo venía, tenía que jugar medio tiempo con cada uno. El campo estaba situado por la fábrica de Coloma. También jugábamos en el bancal de las Norias... ¡Qué buen fútbol se hacía!... Calatayud era un gran jugador... [...] Para mí era fácil meter goles. Saludaba a los paisanos, los distraía y, mientras tanto..., ¡gol!...” (Revista Oficial de Fiestas de Almansa, 1969).

Entrevista a Santiago Bernabéu en la Revista Oficial de Fiestas 1969.

4.   El foot-ball despierta pasiones en Almansa

En 1923, como acreditan las crónicas deportivas, en Almansa solían disputarse partidos casi todos los domingos; el fútbol se había convertido en un auténtico espectáculo de masas que congregaba a miles de aficionados.

En febrero de 1923, una selección almanseña derrotó al Elda F. C. por 6 a 1, y el Almansa Athletic ganó al España F. C. de Valencia por 1 a 0 (La Acción, 14.02.1923 y 20.02.1923).

El domingo 11 de marzo, con un tiempo desapacible, se celebró un partido entre los equipos Almansa Athletic e Infantil de EIda, con resultado de 4 a 0 a favor de los locales. Entre los jugadores del conjunto almanseño se cita a “…Gómez el portero, Pachulí y los hermanos González…”, que recibieron muchas ovaciones. La Banda de Música Unión Almanseña amenizó el acto con escogidas piezas de su repertorio. A pesar de la inclemencia del tiempo, acudió numeroso público (Murcia Deportiva, 15.03.1923).

El domingo 18 de marzo se enfrentaron el Almansa F. C. y el Albacete F. C. El equipo almanseño alineó a López (portero), José Cantos y Julián López (defensas), Rafael Oliver (medio centro), Paco Duro (medio derecha), Bernardo (medio izquierda), Juan Oliver (extremo derecha), Pepe López (interior derecha), Francisco Hernández (delantero centro), Antonio Carpio (interior izquierda) y Tomás Marco (extremo izquierda). Durante la primera parte el Albacete se impuso por 3 a 0, pero en la segunda reaccionaron los almanseños hasta lograr el empate gracias a un gol del interior derecha Pepe López y dos del delantero centro Francisco Hernández.

“…Hernández delantero centro, muchacho habilidoso que con su eficaz cooperación oportuna consigue el empate y que lo sacan (saquen) en hombros los entusiastas. Resumen: mediano el portero López y el interior izquierda Carpio. Superiores, defensa Cantos y delantero extremo Oliver, estos de Almansa. De Albacete, todos muy bien. El árbitro imparcial.

A Hernández merece que el cronista haga punto final con él, para ensalzarle cual se merece, pues debido a su actuación no quedaron derrotados los almanseños. Esta es la verdad” (Murcia Deportiva, 22.03.1923).

El domingo 25 de marzo, con arbitraje de Viriato Coloma, se disputó un partido entre los equipos Unión Almansa y Elda F. C., en el que los visitantes ganaron por 0 a 2. Los más destacados del equipo local fueron Torregrosa (procedente del Bellas Artes de Alicante), Calatayud y Alcocel, que trabajaron “…lo indecible pero inútilmente por ser ellos solos los que llevaron el peso del encuentro…”. El defensa Alcocel “…fue el héroe entre sus compañeros, pues por él no metieron más goals los de Elda. Los restantes, muy deficientes. El referee (árbitro), Viriato Coloma, bien, a excepción de que se excedió en sus funciones prolongando un momento el último tiempo…” (Murcia Deportiva, 01.04.1923).

El 22 de abril, el Almansa F. C. recibió al segundo equipo del Bellas Artes de Alicante, con resultado de 1 a 2 a favor de los visitantes. Al partido asistió la Banda de Música Unión Almanseña, y el capitán alicantino fue obsequiado con “…un regalo consistente en un magnífico ramo de flores naturales adornado con dos cintas encarnada y azul pintadas al óleo por el restaurador de la Biblioteca Nacional, gloria de las Bellas Artes Españolas, don Gabriel Ochoa, hijo de Almansa…”. (Murcia Deportiva, 26.04.1923). Los colores de las cintas (rojo y azul) eran los que vestía el Almansa F. C., tal vez por ser los colores de los cuarteles del escudo municipal de la ciudad.

El domingo 29 de abril, en vísperas de las fiestas patronales, se enfrentaron dos selecciones locales: un equipo de Probables contra otro de Posibles. El resultado fue de 2 a 0 a favor de los primeros, con goles de Tarragona y Pachulí; al partido asistieron “…más de tres mil personas, aprovechando las excelencias de un hermoso día primaveral…” (Murcia Deportiva, 03.05.1923).

5.   El Almansa F. C. arrienda el Campo Moderno

En las dos semanas siguientes a las Fiestas de Mayo los aficionados almanseños se quedaron sin fútbol. La opinión pública se hallaba desconcertada al verse privada de su “…favorito sport, que cuenta con tantos admiradores…”. El motivo radicaba en las divergencias surgidas entre las sociedades locales “…adictas al foot-ball…”, cuyos dirigentes andaban a la greña porque unos querían arrendar el Campo Moderno y los otros les tildaban de soberbios y proponían a su vez construir, por acciones, un nuevo campo.

Finalmente, el Almansa F. C. acabó haciéndose con el Campo Moderno en régimen de arrendamiento; por lo tanto, hasta que no se llegase a un acuerdo con los demás clubes locales, éstos tendrían que jugar donde pudiesen.

Con el Campo Moderno a su entera disposición, la primera decisión del Almansa F. C. fue desafiar al Albacete F. C. Aceptado el reto, los equipos se vieron las caras el domingo 27 de mayo, recayendo la victoria de lado almanseño por 1 a 0, gracias al gol de Calatayud:

“…Sin ningún tanto transcurre el primer tiempo, y en el segundo lo único notable que vemos es un buen chut de Calatayud que hace el goal de la tarde, pues los de Albacete se llevan a la Capital un 0 muy grande. De los almanseños se destacaron Calatayud, Alcocel, Oliver y Duro…” (Murcia Deportiva, 31.05.1923).

Fotografías del futbolista almanseño Antonio Calatayud Tormo; la de la  izquierda, junto a Santiago Bernabéu. Subidas al Arca de tres llaves por su nieto José Torre Calatayud.

Cuatro días después, el jueves 31 de mayo (festividad del Corpus Christi), el Almansa F. C. venció por 2 a 0 al Deportivo Español de Alicante, en un  partido presenciado por numeroso público y amenizado por la Banda de Música Unión Almanseña:

“…en primer término Alcocel que aspira, y creo lo conseguirá, ser un excelentísimo defensa. Calatayud ha estado muy bien, aconsejándole que siga por el camino emprendido esta tarde, o sea el precisar más los incontables momentos que tiene buenos. Oliver y Duro, bastante aceptables. Ferri, de portero, mereció varias ovaciones. Para Hernández no encuentra el cronista palabras que se adapten a expresar sinceramente su éxito, porque todo lo que se diga es poco. Los mejores aplausos fueron para él. El árbitro, muy justo…” (Murcia Deportiva, 07.06.1923).

El domingo 10 de junio, en el Campo Moderno, el Almansa F. C. cayó derrotado por 0 a 3 ante el Alicante F. C. (Campeón Regional), en un partido en el que los jugadores almanseños estuvieron “…apáticos toda la tarde…” (El Defensor de Albacete, 13.06.1923). Curiosamente hemos de decir que el corresponsal albaceteño debió marcharse del campo antes de acabado el encuentro, pues en la prensa murciana se reseña un resultado de 0 a 4 (Murcia Deportiva, 14.06.1923) y en la valenciana de 0 a 5 (El Pueblo, 13.06.1923).

6.   Abucheos, pocos balones y mucho vendedor de limonada

El caluroso domingo del 17 de junio de 1923, se enfrentaron en el Campo Moderno el Almansa F. C. y el Villena F. C., con victoria local por 1 a 0. El Almansa alineó a Gómez, Melanio, Alcocel, Calatayud, Duro, Paquito, Cabret, Pachulí, Rodríguez, Abarca y Oliver.

El partido estuvo lleno de anécdotas; desde su comienzo, el público la tomó con el árbitro (un tal Rodríguez), por no señalar algunas faltas que el respetable consideraba evidentes, hasta que cansado de manifestaciones hostiles, el referee tiró el pito y abandonó el terreno de juego, siendo sustituido por uno de los acompañantes del Villena, cuya actuación provocó “…una gritería fenomenal…”.

Por si esto fuese poco, en la disputa entre dos jugadores se rompió el balón, y el juego quedó interrumpido por no haber otro en el campo, “…armándose un escándalo mayúsculo…”; finalmente encontraron otro medio inservible, con el que se reanudó el partido “…entre las consiguientes cuchufletas del público…”.

El corresponsal acaba su crónica con un consejo a los organizadores: “…la empresa debe mandar retirar del campo a los vendedores de limonadas que pululan por él, interceptando la vista de los espectadores.…”.

Murcia Deportiva, 20.06.1923.

Aquel mismo día, y en el antiguo campo de la Puerta de Valencia, se disputó otro partido entre la Unión Deportiva de Almansa y el Ayora F. C., con resultado de 6 a 0 a favor de los locales (Murcia Deportiva, 21.06.1923). En otra crónica de este partido, el diario republicano de Valencia El Pueblo informa de que el equipo local era en realidad una selección almanseña formada por jugadores de los equipos Unión, Hércules, Deportivo, España y Peninsular, que venció al Ayora F. C. por 7 a 0 (El Pueblo, 20.06.1923).

7.   El problema del arrendamiento del Campo Moderno

El disfrute en exclusiva del Campo Moderno por parte del Almansa F. C. vino en perjuicio de los demás clubes locales. Con el fin de unificar criterios respecto a la posibilidad de ofrecer un uso compartido de las instalaciones, en la segunda quincena de junio tuvo lugar una reunión de directivos de todas las sociedades balompédicas almanseñas.

“…Verificada una reunión por los Directivos de las Sociedades de fútbol, se nos dice que han llegado á un acuerdo definitivo y favorable para unirse todos con el fin de despejar la incógnita que parecía existir, y motivar el engrandecimiento futbolístico en la localidad. De ser así, el público vería con mucho gusto este interés demostrado, y no cabe duda respondería cumplidamente haciendo acto de presencia en el espectáculo deportivo, puesto que hay gran entusiasmo por él. Nuestro más sincero pláceme, si es así…” (Murcia Deportiva, 28.06.1923).

El problema radicaba en el hecho de que, tratándose de un recinto cerrado, el club que lo tenía arrendado (Almansa F. C.) podía cobrar entrada y generar ingresos con los que contratar partidos con equipos forasteros; mientras que las demás sociedades locales se veían obligadas a entrenar y jugar en campos abiertos, sin poder recaudar casi nada en concepto de entrada.

“Venimos observando, contrariados, que los Directivos de las Sociedades de fútbol no vienen á un acuerdo definitivo para solucionar el enojoso asunto del Campo Moderno.

Es lamentable el caso, perjudicándose como se perjudican los jugadores que no tienen sitio propicio para entrenarse y poder celebrar partidos en condiciones, pues aparte del equipo Almansa F. C., que se quedó con el único campo que las tiene, los demás se ven obligados á jugar donde pueden, pero como es al aire libre no puede precisarse al público á satisfacer ninguna clase de pago, como no sea lo que se recauda por los asientos que cercan el lugar donde se verifican los encuentros.

En esta forma, es de todo punto imposible que pueda sostenerse ninguna sociedad futbolística, teniendo imprescindiblemente que recurrir al ingreso de taquilla para ir desenvolviéndose, como les pasa á todas.

No es esto lo peor, ciertamente. ¿Qué Sociedad, de no ser Almansa F. C., se atreve á traer ningún equipo forastero no contando con un campo cerrado donde el público sufrague los gastos?

No puede ser más sensible que no lleguen á un arreglo, por ser Almansa un pueblo donde quizá esté más arraigada la afición por el hoy tan en boga deporte que en ninguna parte; y existiendo un arreglo para que todos puedan jugar en el Campo Moderno, llegaríamos á conseguir tener una buena selección de jugadores locales, pero una sola, donde tomasen parte exclusivamente Almanseños para que en un día no muy lejano, de alcanzarse algún triunfo, se debiera á los de aquí, saboreasen las mieles de la gloria ellos solos, mientras que ahora, desgraciadamente no sucede así.

Por creerlo de una urgencia suma, de perentoria necesidad, no cejaremos en nuestro empeño, insistiendo, y haciendo ver la conveniencia de que se solucione favorablemente para beneficio de todos, ó sea que vengan á un común acuerdo, se unan al fin todas las sociedades, y con la buena voluntad y mejores deseos que siempre pusieron á prueba, proporcionen partidos que animen y alegren el alma de los innumerables admiradores con que cuenta en Almansa el balompié, y sobre todo, más que nada por tratarse de engrandecer alguna vez algo en la Patria chica…” (El Defensor de Albacete, 08.07.1923).

Partido de fútbol en el Campo Moderno (también conocido como de San Roque o de la Cruz Blanca) hacia 1926. Fotografía de Adolfo Sánchez Cuenca (Almansa. Imágenes de un pasado).

8.   Acuerdo

Las conversaciones para compartir el Campo Moderno dieron su fruto, y el primer equipo autorizado a jugar en él fue el Athletic Club de Almansa, que el domingo 8 de julio, con regular entrada, se enfrentó al Deportivo de Elda al que venció por 2 a 1. Por parte del equipo local destacaron “…el  delantero centro Quiliano, que  hizo magistralmente un goal por un pase del excelente extremo izquierda Egido. Samuel, de extremo derecha, quedó bastante aceptable. Los demás, trabajadores […] Actuó de árbitro el notable jugador Calatayud, el cual estuvo imparcial…” (El Defensor de Albacete, 10.07.1923).

9.   Malos modos por parte de algunos aficionados

El domingo 15 de julio, en el Campo Moderno, el Almansa F. C. y el Hércules de Alicante empataron a 3 goles. Según el cronista, el partido fue una auténtica demostración de malos modos para con los jugadores visitantes, protagonizada por un sector del público local. Llegándose a crear un ambiente tan hostil que, de convertirse en habitual, haría que muchos equipos se lo pensasen dos veces antes de venir a jugar a Almansa. La situación llegó a tal extremo que un exaltado saltó al campo para enzarzarse a golpes con el portero alicantino. En opinión del corresponsal, situaciones similares podrían evitarse si se contase en el campo con la presencia de agentes de la autoridad.

 “…Si el público sigue en adelante manifestándose de la forma francamente injusta y hostil contra los jugadores forasteros como hoy, sentimos confesar que no habrá nadie que se atreva á venir a Almansa; es más, nosotros seremos los primeros por bien de la justicia y la razón, en poner sobre aviso á todos los futbolistas para que se abstengan de hacerlo.

¿Qué pretenden los aficionados Almanseños? ¿Que ganen siempre los de aquí? Eso es imposible, y como tal, absurdo, pues unas veces disfrutarán de la victoria, pero otras habrá que resignarse con la derrota. Esto sucedió siempre, y sucederá mientras que el mundo sea mundo, para todo aquel que juega. Pretender lo  contrario, es querer dar la sensación de que no estamos en un pueblo culto como Almansa, digno y deferente á todas horas con los que vienen á honrarnos con su visita.

¿Y eso por qué ocurre? Sencillamente por casos aislados que se repiten con sensible frecuencia, por unos cuantos apasionados que ponen con sus actitudes poco correctas en evidencia a los demás. Hechos que suceden porque, cuando se verifica algún partido de fútbol, los Agentes de la autoridad brillan por su ausencia, están de veraneo, no coartando la acción de unos cuantos inquietos mozalbetes perturbadores del buen orden que debe reinar.

Cuando en una plaza de toros un capitalista (espontáneo) se arroja al ruedo, ¿no es detenido y conducido á la comisaria para darle el castigo que se merece? Entonces ¿por qué cuando esta tarde se ha echado al campo un espectador en actitud airada contra el portero levantino, llegando á las manos, no se detuvo lo mismo?

Pues por lo que decimos, por no haber representantes de autoridad, motivo que puede dar lugar á que un día surja un conflicto de orden público que ya veremos quién evita. Nosotros damos la voz de alarma para lo sucesivo, en evitación de que pueda llegarse a un serio disgusto (El Diario de Albacete, 17.07.1923).

10. Asalto a las taquillas

Un mes después las cosas aún llegarían más lejos. El jueves 16 de agosto, en el Campo Moderno, el Almansa F. C. se enfrentó al Club Real de Alcoy en un partido que, yendo ganando los alcoyanos por 1 a 0, hubo de ser suspendido ante el asalto a las taquillas por parte del público: “…no pudo continuar el partido por asaltar el público las taquillas pidiendo la devolución del dinero por incumplimiento de lo anunciado por la empresa…” (El Pueblo, 17.08.1923).

11. Reglamento del Almansa F. C.

El 15 de octubre de 1923 el Almansa Foot-Ball Club aprobó su Reglamento con la firma de Fernando Cantos, Andrés Sánchez, Luis Cuenca, Juan López Mejías, Juan García, S. del Castillo y Máximo Parra, en calidad de socios fundadores. Dicho Reglamento constaba de 44 artículos y fue presentado por duplicado ante el Gobierno Civil de Albacete para su aprobación, aunque dado que días antes el general Primo de Rivera había dado un golpe de Estado, fue autorizado por el gobernador militar Manuel García Ibáñez el 29 de octubre de 1923.

Reglamento del Almansa Foot-Ball Club

CAPÍTULOS

Artículos

Domicilio y fin

1º y 2º

De los socios

3º a 7º

Obligaciones

8º a 10º

Derecho de los socios

11º a 14º

Exclusiones y bajas

15º a 20º

Medios económicos

21º y 22º

De la Junta Directiva

21º a 30º

Del Presidente

31º

Del Vice-Presidente

32º

Del Tesorero

33º

Del Contador

34º

Del Secretario

35º

Del Vice-Secretario

36º a 38º

De las Juntas

39º a 40º

Del Campo de Juego

41º

Modificación del Reglamento

42º

Disolución y Liquidación

43º

Disposiciones Generales

44º

El domicilio social del Almansa F. C. quedaba establecido en la calle Mendizábal número 2. Su fin primordial era fomentar la práctica del fútbol y de todos los deportes que contribuyesen al desarrollo físico de la juventud.

Habría tres clases de socios: fundadores, honorarios y numerarios. Todos ellos podrían ser jugadores, siempre y cuando no perteneciesen a otro club de similares características. El uniforme estaría formado por camiseta granate y azul marino a rayas y pantalón azul marino (tal vez por ser los colores del escudo municipal).

El Almansa F. C. vestía camiseta a rayas granate y azul marino y pantalón azul marino.

Los nuevos socios abonarían una cuota de ingreso de tres pesetas, y otra mensual de una peseta; a cambio, tendrían derecho de libre entrada a los terrenos de juego de la Sociedad. Serían motivos de exclusión el impago de dos cuotas mensuales o la comisión de actos inmorales, de escándalo o desorden en perjuicio del Club.

El Almansa F. C. estaría regido por una Junta Directiva compuesta de once socios, de los que al menos dos deberían ser fundadores, que detentarían los cargos de Presidente, Vicepresidente, Secretario, Vicesecretario, Tesorero, Contador y cinco Vocales. La mitad de los cargos serían renovados anualmente, permitiéndose la reelección. La Junta Directiva se reuniría todos los meses, y siempre que lo considerasen conveniente el Presidente o cuatro de sus componentes.

La Junta General ordinaria del Club se reuniría una vez al año, en la primera quincena de enero, para la aprobación del estado de cuentas y la elección de la nueva Directiva. Podría convocarse Junta General extraordinaria cuando así lo estimase la Directiva, o a petición de un mínimo de 15 socios.

Entre los Vocales del Club y los capitanes de los equipos que pudiesen formarse, se constituiría una Junta especial encargada de organizar partidos entre equipos locales y forasteros, así como de velar por el buen orden y estado del campo de juego.

Cualquier reforma del Reglamento requeriría del voto favorable del 75% de los socios. En caso de disolución, que no sería posible mientras continuasen once socios, los bienes del Almansa F. C. serían entregados al Asilo de Ancianos de la ciudad.


12. Bernabéu refuerza al Racing Club de Almansa

La primera semana de diciembre de 1923 el Racing Club de Almansa se enfrentó al Tracción Ferroviaria de Madrid en el Campo Moderno, que se hallaba “…bastante concurrido, a pesar de tener que soportarse una tarde muy fría, demostración evidente de la afición tan arraigada que existe en Almansa por este deporte…”. El resultado fue de 3 a 0 a favor de los almanseños que contaron con la colaboración de su paisano Bernabéu; la actuación de los ferroviarios no fue la esperada.

“…El equipo forastero en contra de lo que se suponía, no gustó ni poco ni mucho; su juego no revistió el menor interés, comprobándose a primera vista que su cuadro estaba muy indisciplinado, compuesto, sin duda, por muchachos voluntarios, pero faltos del entrenamiento necesario para por lo menos no hacer tan mal papel. En cambio, en el Racing Club, había otra clase de elementos. Actuó el señor Bernabéu de delantero centro, pero muy bien, chutando de una manera insuperable cuantas veces le vino en gana, recibiendo constantes y merecidas ovaciones. El medio centro Calatayud, muy decidido y repartiendo juego con mucha precisión, observándose en él un adelanto notable. Muy bien el portero Jordá…” (Murcia Deportiva, 13.12.1923).

13. El Almansa F. C., campeón provincial, sufre una encerrona en Albacete

En una crónica deportiva publicada en El Diario de Albacete el 20 de diciembre de 1923 se da cuenta de la victoria de la Unión Deportiva Albacetense sobre el Almansa F. C., al que califica de campeón de la provincia (“…se miden con los campeones hasta ahora de la provincia, Almansa F. C….”) por un contundente 8 a 0. El partido, no exento de polémica, se celebró el domingo 16 de diciembre y el equipo almanseño alineó a Gómez, Medrano, Alcocel, Gonsálvez, López, Julián, Amorós, Pachulí, Coloma, Calvet y Pradas.

Pero el artículo no se limita a informar del encuentro, sino que está cargado de soberbia, llegando al extremo de afirmarse en él que un equipo como el de la capital de la provincia no debía enfrentarse más a equipos inferiores como el Almansa o el Villarrobledo, sino que debía medirse con otros de mayor categoría, como el Valencia F. C., el Murcia, el Natación de Alicante o el Racing de Madrid (El Diario de Albacete, 20.12.1923).

En respuesta, con fecha 27 de diciembre de 1923, Murcia Deportiva publicó una réplica a dicho artículo en el que, sin cuestionar el resultado, se informaba de las circunstancias que, en opinión del cronista, habían dado lugar al mismo.

Parece ser que días antes del encuentro, directivos del Almansa F. C. recibieron cartas de sus homólogos del Unión Deportiva Albacetense en las que pedían que, tratándose de un encuentro amistoso, no reforzase mucho sus líneas el equipo almanseño, pues ellos iban a hacer lo propio. También se recibieron programas de mano impresos en una litografía de Albacete con inclusión de los nombres de los jugadores del Unión.

Las primeras sospechas de que todo había sido un ardid surgieron cuando al llegar la expedición almanseña a la estación de Albacete no fue  recibida por nadie, ni atendida, ni acompañada hasta el terreno de juego como era costumbre hacer en Almansa. Una vez en el campo, pudo comprobarse que un tercio de la alineación local no era la anunciada en el programa. Estas circunstancias vinieron a confirmar que se había sido objeto de una encerrona. El partido no tuvo nada de amistoso, pues el equipo albacetense empleó la violencia en grado sumo, con propósito de ganar a toda costa y poder decir que había derrotado al campeón de la provincia.

 “…Almansa. El día 16 del actual y en Albacete, se celebró un encuentro futbolístico entre los equipos Unión Deportiva de aquella capital y el Almansa F. C., obteniendo el primero la victoria por 8 goals a 0.

A los dos días apareció en El Diario de Albacete un suelto comentando el resultado, suscrito por las iniciales J. M. en el que de una manera improcedente se hablaba del considerable triunfo alcanzado por el Deportivo, haciendo algunos comentarios tan ridículos que no deben morir en la indiferencia para quien como nosotros estamos perfectamente enterados de lo ocurrido, debiendo hacer otros para que resplandezca la verdad de los hechos.

Con anterioridad a la fecha del partido se recibieron en Almansa cartas en las cuales se notificaba al equipo Almansa F. C. no reforzara mucho sus líneas por el motivo de que el encuentro tendría apariencias amigas en el fondo, como así mismo el contrario tampoco reforzaría las suyas.

Se recibieron también programas de mano, confeccionados en una litografía de Albacete con inclusión de los nombres de los jugadores del Unión.

Contentos y satisfechos, marcharon estos de aquí hacia la capital, y cuál no sería su asombro cuando al posesionarse en el campo observaron que los equipiers enemigos no eran en una tercera parte los mismos que se anunciaron y empezó la duda ¡es claro!, de haber sido objeto de una encerrona si se tenía en cuenta que no habían sido recibidos en la estación por nadie, ni atendidos ni acompañados como se tiene por costumbre en Almansa.

Durante el juego, empleóse la violencia en grado sumo pudiéndose ver a simple vista que los propósitos que abrigaban eran de ganar a toda costa sea como fuere para poder decir luego que Albacete figuraba como campeón regional; pues les molestaba sin duda que un pueblo de la provincia como es Almansa, sobresaliese en lo que se refiere a este deporte.

De esta forma lectores, es como el Unión Deportivo introdujo en la meta contraria 8 goals a 0 y ganó el soñado campeonato.

¡Ilusiones baladíes!...

Lo han conseguido ustedes todo, ¿verdad? Ca, no señor, ni mucho menos. Únicamente ha sido el procurar hacer un falso reclamo periodístico y entorpecer la disciplina del once almanseño, contrarrestándola con violencias y amenazas, dificultar indecorosamente un juego que les preocupaba y les hubiera hecho perder de haberse llevado las cosas bien y con legalidad. En esas condiciones, podemos responder que Almansa ganará cuando lo crea conveniente.- De la Torre. 19-12-1923 (Murcia Deportiva, 27.12.1923).

Murcia Deportiva, 27.12.1923.

De la poca deportividad de los directivos unionistas volvería a dar cuenta la prensa murciana dos años más tarde. El domingo 25 de octubre de 1925 se enfrentaron en la capital de la provincia el Real Unión Deportivo de Albacete y el Club Deportivo de Cieza, con victoria visitante por 0 a 6. Antes del partido los directivos albacetenses y sus abogados pusieron todo tipo de trabas a los linieres designados por el Colegio Regional de Murcia. Acabado el encuentro, tanto el representante del Cieza como el árbitro y los linieres tuvieron serias dificultades para cobrar sus derechos, dietas y viajes:

“…Regresamos […] de Albacete, tras una peregrinación por el Calvario de una directiva sin conciencia, de una Sociedad en liquidación, de una masa deportiva amorfa […] Señores federativos: esto no puede quedar así. Año tras año Albacete viene dando pruebas de una anti-deportividad rayana en el cinismo más espantoso…” (Murcia Deportiva, 29.10.1925).

Murcia Deportiva, 29.10.1925.

14. Conclusiones

De los años 1922-1923 datan las primeras noticias relativas a la existencia de equipos de fútbol en nuestra ciudad: Almansa F. C., Almansa Athletic, Racing Club de Almansa, Sporting Club de Almansa, Villa F. C., Unión, Hércules, Deportivo, España, Peninsular… 

Equipo de fútbol almanseño sin identificar. Aunque la fecha del reverso es 1925, podría ser posterior, pues al fondo se observa el tapiado de lo que podría ser el Campo de la Glorieta,  inaugurado en 1929. Arriba, con gorra, gafas y brazos cruzados mi tío abuelo José Pereda Ruano, amigo de la infancia de Bernabéu.

Racing Club de Almansa hacia 1930. Abajo a la derecha, con los brazos cruzados, mi tío Juan Hernández Nuñez-Flores.

Equipo de fútbol almanseño, tal vez el Sporting Club o el segundo equipo del Almansa F. C. La fotografía está fechada el 1 de abril de 1933. Abajo a la izquierda, con los brazos cruzados, mi tío Francisco Hernández Núñez-Flores.

Carnet de socio del Sporting Club de Almansa de mi padre José Pereda Llobregat.

De aquellos primeros equipos almanseños, el único cuyo reglamento conocemos (aprobado en octubre de 1923) es el Almansa F. C.; su trayectoria es posible seguirla en la prensa deportiva hasta después de la Guerra Civil.

En 1941 aún hay datos de la existencia del Almansa F. C., que jugaba el Campeonato Regional Murciano “amateur” juntamente con el Albacete Fútbol Asociación, el Deportivo Eldense y el Deportivo San Blas (Línea, 24.01.1941). El 26 de septiembre de 1943, el Almansa F. C. se enfrentaba en el Campo de la Condomina al Imperial F. C. en el partido inaugural de Liga (Hoja del Lunes, 20.09.1943).

Línea, 24.01.1941.                           Hoja del Lunes, 20.09.1943.


Carnet de socio de la Sociedad Deportiva Almansa a favor de mi padre José Pereda Llobregat, fechado el 3 de noviembre de 1950.

 Años después surgiría la Sociedad Deportiva Almansa, pero esa es ya otra historia que habremos de leer en el libro que está preparando nuestro buen amigo Pascual Sánchez Gutiérrez sobre 100 años de fútbol en Almansa, que promete ser muy interesante.

 

FUENTES:

  • Archivo particular.
  • Hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional de España.
  • Ministerio de Cultura. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
  • Hemeroteca digital de la Región de Murcia.
  • Hemeroteca del Archivo Municipal de Murcia.
  • Hemeroteca de la Biblioteca Digital de Albacete "Tomás Navarro Tomás".