Por Miguel-Juan Pereda Hernández
Entre 1881 y 1896 la Humanidad padeció la quinta pandemia de cólera morbo asiático, que en España hizo un primer amago en agosto de 1884 para volver con mayor intensidad en la primavera y el verano de 1885. En el caso particular de Almansa, si bien a finales de agosto de 1884 se vivió como simple amenaza, en el verano de 1885 retornaría con mayor virulencia. A modo de anécdota, y para los que se pregunten si existen precedentes respecto a la no celebración de la Feria 2020, hemos de decir que sí: la de 1884 fue suspendida el 31 de agosto, y la de 1885 no llegó ni a ser planificada.
1. La Feria de 1884: Quiosco, verja… y clausura
Desde 1881 la Feria de Almansa venía celebrándose en la Plaza de San Francisco o Jardín de la Glorieta (Parque de los Reyes Católicos). En su edición de 1884 el pliego de condiciones para el montaje y explotación de las casetas fue adjudicado a Francisco Real Fito por 250 pesetas. La Corporación también acordó erigir un quiosco-restaurante desmontable, rodeado por una verja de madera que viniese a sustituir a “…la que antes se formaba con sabina...”. Dada la premura de tiempo, sin previa convocatoria de la preceptiva licitación, el proyecto fue encargado a Evaristo Biosca, que inicialmente calculó unos gastos de 700 pesetas.
En un principio Biosca tenía previsto levantar una estructura de planta octogonal, pero para darle mayor solidez decidió levantarla con base en forma de dodecágono y sustentarla mediante 12 columnas. Ello supuso un incremento de gastos, de manera que el importe total ascendió a 1.329,06 pesetas. Por otra parte, la construcción de la verja para delimitar el quiosco, le fue encargada a Francisco Real Fito, Felipe Roselló Pla, Pedro Toledo García y Pedro Lamata Cuenca, por un importe total de 249,37 pesetas.
La subasta para la explotación del quiosco quedó desierta, y el Ayuntamiento dispuso que se hiciese cargo del mismo José López López, a cambio de la mitad de las ganancias una vez deducido el valor de las compras. Pero el 31 de agosto la Feria hubo de ser suspendida ante la existencia de cólera morbo en la provincia de Alicante y, dado que López sólo había tenido gastos, se acordó no exigirle nada.
“...como quiera que la tarde del treinta y uno de Agosto y por los tristes sucesos de todos conocidos con la declaración de la existencia del cólera concluyó la Feria, únicamente perjuicios tuvo el citado López, que había hecho gastos de consideración con la compra de licores, conservas, chocolate, etc. y apenas si había realizado ventas; razón por la cual no puede ni es justo exigirle abono de cantidad alguna, y ningún ingreso por tanto ha ofrecido el arrendamiento del referido kiosco...”.
En junio de 1884, el cólera morbo asiático azotaba una amplia zona de la costa mediterránea francesa en torno a los puertos de Tolón y Marsella. Por lo que en España se tomaron medidas preventivas de control sobre los barcos procedentes de lugares infectados. Ello no evitó que a finales de agosto se diesen algunos casos en Alicante. Respecto a su origen, unos decían que el mal había llegado a bordo del vapor Buenaventura, procedente de Argel; otros, que procedía de unos fardos de contrabando trasbordados en alta mar por unos pescadores a su barca desde un mercante francés. Lo cierto es que del 27 de agosto al 3 de septiembre se produjeron cinco fallecimientos en Alicante, 42 en Novelda y dos en Elche; contándose además 28 contagios, entre ellos una mujer en Caudete que había viajado desde Novelda (Gaceta de Madrid, 03.09.1884).
Recortes de prensa de la Gaceta de Madrid y La Unión de 03.09.1884. |
3. El cólera a las puertas de Almansa
Como de costumbre, el 28 de agosto de 1884 fue inaugurada la Feria de Almansa; no obstante, ello coincidió con la declaración del estado de epidemia en Novelda, lo que aconsejó poner fin al evento, como en efecto se hizo el 31 de agosto. Pero no quedaron ahí las cosas, al día siguiente, 1 de septiembre, el tren procedente de Alicante fue detenido a las seis de la tarde un kilómetro antes de llegar a la estación almanseña, para luego ser obligado a retroceder hasta La Encina; lo que daría lugar a una serie de peripecias de las que da cumplida cuenta la prensa de la época.
“El tren correo procedente de Alicante fue detenido anteayer tarde a las seis a un kilómetro de Almansa, impidiendo la Guardia civil, como es consiguiente, que ninguno de los pasajeros se apearan hasta la llegada de las autoridades de Almansa.
A las nueve de la noche llegó al mencionado punto el alcalde de Almansa, acompañado de un empleado que llevaba en la mano una vasija para practicar las correspondientes fumigaciones.
Los viajeros, entre los cuales figuraba el ayudante del capitán general de Madrid, teniente coronel señor Megharesí, que con su esposa e hija procedían de Salinetas, se ampararon al alcalde, pidiendo no se les detuviera por más tiempo en medio del camino, en donde no podían proveerse de comestibles ni agua; pero aquella autoridad les manifestó que muy en breve llegaría el señor gobernador civil de Albacete, el cual dispondría lo que fuere más conveniente.
En este estado pasó la noche del día 1.º al 2 sin que los pasajeros tuvieran más albergue que los mismos coches del tren.
El día 2, llegó un tren especial de Albacete, conduciendo fuerzas de la Guardia civil, al gobernador de aquella provincia señor Castro y algunos empleados.
Dicha autoridad fue recibida por los pasajeros con vivas y demás manifestaciones de alegría.
Las señoras viajeras se dirigieron al señor gobernador rogándole que dispusiera se les proveyera enseguida víveres, ya que habían empezado a carecer de ellos, a la par que se les buscara un punto cómodo y sano para hacer la cuarentena que debían sufrir, pero el señor gobernador les manifestó que partía inmediatamente para Caudete, con el objeto de instalarles allí el lazareto.
Esta disposición de la mencionada autoridad, fue causa, como era consiguiente, de grandes protestas por parte de los viajeros, fundándolas en que en Caudete habían ocurrido ya casos de cólera, y por consiguiente era conducirles al foco; pero el tren especial partió y los viajeros quedaron en los andenes de la estación de La Encina.
A las siete de la tarde, poco más ó menos, regresó el gobernador de Caudete, dando las oportunas órdenes para que los viajeros fueran trasladados al lazareto provisional que se acababa de habilitar en dicha población, regresando inmediatamente a Albacete y dejando a todos aquellos seres sumidos en el mayor desconsuelo.
Anoche la pasaron del mismo modo que la anterior, si bien el inspector administrativo, señor Cambronero, y algunos empleados más albergaron a las señoras en los edificios más próximos, quedando otros en los wagones del tren.
Por fin, esta mañana, a las siete, han sido conducidos en el mismo tren a Caudete, donde quedan en aquel lazareto purgando una cuarentena de quince días.
Los viajeros del mencionado tren se calcula que eran aproximadamente 150, pero de estos faltaron a la salida del tren más de 30, que se ignora a donde puedan haberse dirigido” (La Dinastía, 05.09.1884).
4. Lazaretos en Caudete, Getafe y Mogente
Pensando que el ferrocarril constituía una de las principales vías de contagio, ya que el personal de servicio, los viajeros, equipajes y mercancías podrían estar infectados, los trenes procedentes de Alicante con destino a Madrid y Valencia fueron interceptados y se instalaron lazaretos en Caudete, Getafe y Mogente.
4.1.Lazareto de Caudete
Como hemos visto, a las seis de la tarde del 1 de septiembre fue retenido el tren procedente de Alicante un kilómetro antes de llegar a Almansa, donde se pensó instalar un lazareto; no obstante, ante la negativa de los vecinos y autoridades locales, se puso de manera provisional en La Encina, para al cabo de dos días trasladarlo a la Venta del Gitano (término municipal de Caudete). El edificio se hallaba en estado ruinoso, por lo que el gobernador civil de Albacete, el alcalde de Caudete y el alcalde de Almansa, Manuel Andrés Real, hicieron enormes esfuerzos para que los confinados sufrieran las menores molestias posibles. Pero no había colchones, ni lana para hacerlos, ni agua suficiente, ni personal de hostelería que quisiera hacerse cargo del servicio. Y es que, al fin y al cabo, se trataba de un local desmantelado, escasamente capaz para unas 40 personas, y donde se hubieron de hacinar 139 hombres, mujeres y niños, que disponían de 20 catres, 40 colchones e igual número de sábanas y almohadas; a ello hubo que sumar la escasez de víveres y agua.
El lazareto de Caudete fue instalado en la Venta del Gitano |
Las quejas eran constantes y algunas de ellas estaban dirigidas directamente contra el alcalde de Almansa; no obstante, el corresponsal de El Imparcial manifestaba al respecto: “…yo, que sé lo que éste ha tenido que luchar, lo mismo que el gobernador de Albacete, y conozco el estado precario de los pueblos de la localidad, no debo hacerme eco de esas quejas, porque fácilmente podría ser injusto…”. El gobernador civil envió una segunda remesa de camas, pero en la estación de Caudete se negaron a entregarla por no haber sido satisfecho el importe de la primera. Pese a las pésimas condiciones de alojamiento de los confinados, su salud permanecía inmejorable (El Imparcial; 12.09.1884), por lo que el establecimiento fue cerrado a mediados de septiembre.
4.2.Lazareto de Getafe
El tren mixto ascendente de Alicante a Madrid que el 1 de septiembre había pasado por Almansa con anterioridad al detenido a las seis de la tarde fue parado y estacionado en Getafe, a la espera de la llegada de las autoridades, a las que acompañaba un contingente de guardias civiles con la misión de “…formar un cordón sanitario y proceder a la detención y fumigación de todo el pasaje y mercancías…” (El Día, 01.09.1884).
En dicho tren viajaban 159 pasajeros, entre ellos un hermano del presidente del Consejo de Ministros Antonio Cánovas del Castillo, el ministro de la Guerra y el director de la Guardia Civil, que venían de Valdemoro. Tras ser fumigados, los viajeros fueron clasificados en razón a su punto de origen; los 98 procedentes de Alicante quedaron retenidos en Getafe para ser internados en el lazareto instalado en la ermita del Cerro de los Ángeles, mientras que los demás pudieron proseguir su viaje hasta Madrid (El Correo Militar, 02.09.1884). Pese a haberse dado algunos casos de cólera morbo entre los confinados, a mediados de septiembre se ordenó el cierre del lazareto y la retirada de las tropas del Ejército que lo acordonaban (La Discusión, 17.09.1884).
4.3.Lazareto de Mogente
Los viajeros del tren Alicante-Valencia fueron retenidos el 1 de septiembre en La Encina, donde se les informó de que si querían proseguir tendrían que permanecer algunos días en un lazareto que estaba siendo improvisado en Mogente. La mayoría decidió regresar, y sólo unos 25 se mostraron dispuestos a sufrir la cuarentena. Pero al enterarse de que no había nada preparado, unos desde La Encina y otros desde Mogente, huyeron hacia Almansa para luego retomar su viaje a Valencia; de manera que sólo ingresaron tres guardias civiles, unos cuantos presos y algunos soldados. De los fugados, unos fueron detenidos por la policía y reconducidos al lazareto, mientras otros eran recibidos a tiros en Albaida (El Correo Militar, 04.09.1884).
Días después, la prensa informaba de que los confinados en Mogente hacían “…la vida propia de un establecimiento balneario…”; pues todas las noches jugaban a las prendas, cantaban y bailaban. El gobernador civil de Valencia había enviado tiendas de campaña, comestibles y cocineros, detalle recibido con manifestaciones de júbilo, que se vieron aumentadas al no haberse producido ningún caso de contagio (La Correspondencia de España, 07.09.1884).
5. Críticas al Gobierno
Inicialmente, el Gobierno conservador de Cánovas del Castillo impuso cordones sanitarios en torno a las poblaciones afectadas y ordenó la apertura de lazaretos para que guardasen cuarentena personas, equipajes y mercancías procedentes de lugares infectados. El 3 de septiembre el cólera fue declarado en Alicante, la provincia quedó aislada, todos sus puertos fueron calificados de sucios y se impuso una cuarentena de 10 días. Tras las protestas de las autoridades alicantinas (gobernador, Ayuntamiento, Junta de Sanidad y principales contribuyentes) por las consecuencias económicas derivadas del aislamiento, y ante las posturas contradictorias de las autoridades científicas, que no acababan de ponerse de acuerdo respecto a lo más conveniente, el Gobierno dio marcha atrás; decisiones tanto unas como otras que fueron criticadas por la prensa, los partidos políticos de la oposición, los comerciantes, los industriales y el pueblo en general.
El Globo, 22.09.1884. |
“El Cólera oficial. Nuestro propósito no es alarmar a la opinión pública con un acto de oposición enérgica al gobierno; bastan y sobran las medidas que éste adopta para convenir en que el país es víctima, más que de la epidemia colérica, de la tenacidad conservadora en declarar ciudades, villas y puertos infestados o sucios, sin meditar, con la prudencia y anticipación debidas, sobre las funestas consecuencias que eso traería al comercio y a la industria, a la seguridad personal y a la tranquilidad pública, al orden social y al orden político.
Asombra y aun asusta leer el correo venido ayer de Alicante y Lérida, Tarragona, Cartagena y otros puntos. Nosotros que hemos sido los primeros en poner nuestras columnas al servicio de la imparcialidad profesional y pedir a la actividad de nuestros corresponsales noticias exactas de las enfermedades ocurridas en los sitios que el gobierno declaraba invadidos, que no hemos ocultado en ningún momento nuestro deseo de que el gobierno adoptara una línea de conducta que salvase a España de una tan gran desgracia, pero con razón científica y sentido práctico, que hemos insertado telegramas afirmando diariamente unos que había invasiones coléricas en uno ó dos puntos de la provincia de Alicante, y otros que los negaban, contradicción que no nos extrañó desde que vimos a las eminencias científicas desmentir unas las doctrinas y experimentos de las otras, rectificarse luego; aplaudir los lazaretos, combatirlos; apoyar las cuarentenas, destruirlas; aceptar el contagio o negar la infección, y viceversa.
Nosotros hoy nos vemos precisados a declarar, en vista de lo que está ocurriendo a las provincias señaladas oficialmente como pasto de la epidemia, que sobre el gobierno conservador que preside el excelentísimo señor don Antonio Cánovas del Castillo, y del que es ministro de la Gobernación el excelentísimo señor don Francisco Romero Robledo, deberá caer toda, absolutamente toda la grave responsabilidad de los conflictos que en cartas y telegramas se nos anuncian como inmediatos e inevitables…” (El Globo, 22.09.1884).
6. Bulos
Tampoco faltaron rumores respecto al origen del contagio, siendo los más difundidos en la capital de España los que acusaban al Gobierno de propagar el cólera en su propio beneficio. En otros mentideros se culpaba a los franceses de introducir ropa contaminada en Alicante por su ancestral odio a España. De tales bulos dejó constancia en su diario personal Federico Olóriz Aguilera, médico granadino afincado en Madrid (Guirao y Girón, 2018).
“…Sé el miedo, más aún, el terror que cunde por Madrid con motivo del cólera. La pasión política llega a inspirar rumores tan absurdos como que el Gobierno mismo ha introducido fardos contumaces (infectados) de Marsella en Alicante, para importar el cólera y aprovecharlo como arma política. Solo cito esta versión del origen de la epidemia como dato para calcular la facilidad con que se puede llevar hasta la locura a un pueblo fanatizado […]
Un escribiente de la Facultad juraba que todo había sido por odio que nos tienen los franceses…”.
7. Remisión y rebrote
El 5 de febrero de 1885 comenzaron a darse nuevos casos cerca de Gandía. A lo largo de los meses de marzo, abril y mayo, la epidemia se fue extendiendo por la provincia de Valencia (Játiva, Alcira, Carcagente, Sueca y Valencia capital). En junio fueron invadidas otras 13 provincias (Alicante, Huesca, Madrid, Murcia, Castellón, Albacete, Zaragoza, Cuenca, Toledo, Tarragona, Málaga, Teruel y Segovia). En el mes de julio lo fueron otras 24 y la última en sufrir un caso de cólera fue Vizcaya, el 1 de octubre. En total, 46 de las 47 provincias peninsulares se vieron infectadas por la pandemia, quedando únicamente libre de contagio la de La Coruña (Pérez Díaz, 2013).
8. Inundaciones y terremoto
En aquellos aciagos años Almansa sufrió otras calamidades. Entre los días 4 y 6 de noviembre de 1884, tuvo lugar un intenso temporal de lluvias que inundó buena parte del término municipal. Las precipitaciones fueron tan abundantes que provocaron el hundimiento de unas 40 casas. Ello coincidió con un terremoto que tuvo lugar en la madrugada del día 5, con epicentro en Palomar, en el valenciano valle de Albaida. Si bien algunos diarios dieron la noticia de que el pantano había reventado, lo cierto fue que sólo se desbordó por su coronación. Las aguas arrastraron la alcantarilla de las Palomas, en el km 313, y el puente del pantano, en el km 315, de la carretera de Ocaña a Alicante; asimismo destrozaron el trazado ferroviario, incluido varios puentes, por lo que el servicio de trenes estuvo interrumpido durante algún tiempo. Afortunadamente, no se produjeron víctimas personales, aunque las pérdidas económicas fueron muy cuantiosas, pues todas las zonas bajas del término quedaron inundadas durante meses.
Revista de Obras Públicas, 22.04.1897. |
9. Medidas profilácticas. La vacuna del doctor Ferrán
La Ilustración Española y Americana, 08.08.1885. |
En La Roda, gracias a los esfuerzos de los médicos D. Enrique de la Hoz Fernández, D. Antonio Escribano Moreno, D. Leopoldo Massó Pastor y D. Manuel Marín Sevilla, fue llevada a cabo una prueba experimental de la vacuna del doctor Ferrán, que proporcionó los líquidos e instrucciones necesarios para inocular a 1.764 individuos y re-inocular a 964, dándose la circunstancia de que ni antes ni después de ello se produjo un solo caso de cólera en dicha población (Ferrán, 1886).
Estudios posteriores realizados a partir de las estadísticas de la campaña de vacunación llevada a cabo con el método del doctor Ferrán demostraron su eficacia en el 80,9% de los inoculados y en el 92,5% de los re-inoculados (Báguena, 2011). La aplicación de esta vacuna a toda la población española habría evitado más de 100.000 muertes. El doctor Ferrán tuvo siempre un gran predicamento en Almansa, prueba de ello es que el 23 de diciembre de 1931 el Ayuntamiento acordó rotular con su nombre la calle de San Juan.
La Ilustración Española y Americana. |
La Voz de Almansa, 1885. |
Ello hizo que algunas confiterías, además del consabido surtido de dulces, pusieran a disposición del público caramelos anti-coléricos y un gran surtido de bebidas alcohólicas como ajenjo, coñac, ron, pajarete, lluvia de oro, lluvia de plata, mallo, raspaill... Otros establecimientos anunciaban como mejores remedios contra el cólera el consumo de láudano (bebida alcohólica con extracto de opio), salchichón de Vich, butifarra catalana, conservas de pescado en escabeche o aceite, pastas para postres, almendrados, soplillos, bizcochos, bocados de dama, así como azufre y azufraderas de fuelle; incluso facilitaban a los clientesde manera gratuita un impreso con el tratamiento del doctor Tunisi.
La Voz de Almansa, 1885. |
“Come carne y buen jamón,
bebe vino rancio y puro,
descansa en lecho seguro
sobre mullido colchón,
destierra toda aprensión,
ten pacífica tu mente,
y el cólera que te dé
me lo claven en la frente”.
11. Otras medidas más, menos... o nada científicas
Por su parte, el Inspector de Sanidad de Almansa, doctor Vicente Climent, manifestaba que su experiencia personal le había demostrado que lo mejor para prevenir el contagio era ponerse dos granos de azufre entre la planta del pie y el interior del calcetín, tomar 20 centigramos de quinina una vez por la mañana temprano y otra a las 5 de la tarde, así como beber una copita de ajenjo mezclado con agua antes de las comidas. También aconsejaba purificar el agua poniéndole un poco de retama antes de beberla.
A principios de julio, haciéndose eco de la prensa nacional, La Voz de Almansa difundía las prescripciones profilácticas del doctor Koch (descubridor del bacilo del cólera en 1883):
- No beber agua que no hubiese sido previamente hervida.
- No comer frutas ni legumbres crudas.
- No hacer excesos de ningún género.
- Tomar por la mañana al levantarse y a media tarde dos dedos de agua en un vaso con dos gotas de ácido clorhídrico diluidas.
12. El cólera llega a Almansa. Discrepancias en cuanto a su incidencia
En Almansa, los primeros contagiados de cólera fueron aislados en la ermita de San Antón. |
Con el fin de estimular la caridad de cuantos quisieran o pudieran contribuir a recabar fondos en forma de limosnas o donativos con los que proporcionar alguna atención a los enfermos sin recursos, se habían constituido cuatro Juntas de Distrito, llamadas Caridad, Socorro, Previsión y Vigilancia, presididas respectivamente por Juan Arráez Gómez (médico, comerciante e industrial del calzado), Joaquín Alonso Ruiz (juez de instrucción y primera instancia), Carlos Vicén Almela (registrador de la propiedad) y Manuel Andrés Real (alcalde de Almansa). El 23 de agosto, pese a que muchos no valoraban e incluso denigraban la campaña de vacunación realizada por el doctor Ferrán en Valencia, La Voz de Almansa se preguntaba por qué el Gobierno no la hacía extensiva a toda España.
La Voz de Almansa, 1885. |
El Libro de Defunciones 1885-1886 del Archivo de la Parroquia de la Asunción de Almansa nos ofrece un panorama bien distinto, el 30 de julio ya aparecen registradas dos defunciones por cólera nostras y el número total de defunciones desde dicha fecha hasta el 4 de septiembre se elevó a 70.
Defunciones por cólera en Almansa en 1885
FECHA |
ARCHIVO PARROQUIAL |
LA VOZ DE ALMANSA |
2 |
--- |
|
4 de agosto |
4 |
--- |
5 de agosto |
5 |
--- |
6 de agosto |
1 |
--- |
7 de agosto |
2 |
--- |
8 de agosto |
1 |
1 |
9 de agosto |
3 |
2 |
10 de agosto |
2 |
3 |
11 de agosto |
7 |
6 |
12 de agosto |
5 |
4 |
13 de agosto |
6 |
6 |
14 de agosto |
2 |
1 |
16 de agosto |
3 |
3 |
17 de agosto |
2 |
2 |
18 de agosto |
3 |
3 |
19 de agosto |
4 |
4 |
20 de agosto |
5 |
4 |
21 de agosto |
0 |
2 |
22 de agosto |
4 |
3 |
23 de agosto |
1 |
2 |
24 de agosto |
1 |
1 |
25 de agosto |
1 |
1 |
27 de agosto |
1 |
1 |
28 de agosto |
1 |
1 |
29 de agosto |
1 |
--- |
30 de agosto |
1 |
--- |
3 de septiembre |
1 |
--- |
4 de septiembre |
1 |
--- |
Total |
70 |
50 |
13. Romería, Te Deum y Fiestas en la calle
Torralba y la Capillica del Rosario
14. Incidencia oficial de la pandemia
Resumen general de las invasiones y defunciones por causa de cólera ocurridas en España durante el año de 1885. |
Resumen general de las invasiones y defunciones por causa de cólera ocurridas en España durante el año de 1885. |
Incidencia de la pandemia de cólera de 1885 en el partido judicial de Almansa
LOCALIDAD |
INICIO |
FINAL |
POBLACIÓN AFECTADA |
INVADIDOS |
FALLECIDOS |
% MORTALIDAD |
|
POBL. |
INVAD. |
||||||
Almansa |
6 agosto |
30 septiembre |
7.694 |
179 |
54 |
0,70 |
30,20 |
Caudete |
4 julio |
24 agosto |
5.435 |
999 |
402 |
7,40 |
40,24 |
Montealegre |
7 agosto |
30 agosto |
2.928 |
104 |
52 |
1,78 |
50,00 |
Total |
4 julio |
30 septiembre |
16.057 |
1.282 |
508 |
3,16 |
39,62 |
Fuente: Resumen general de las invasiones y defunciones por causa de cólera ocurridas en España durante el año de 1885.
1885: Tabla comparativa de incidencias a niveles nacional, provincial, comarcal y local
|
POBLACIÓN AFECTADA |
INVADIDOS |
FALLECIDOS |
% MORTALIDAD |
|
POBL. |
INVAD. |
||||
España |
6.575.641 |
338.685 |
119.620 |
1,82 |
35,32 |
Provincia de Albacete |
130.921 |
8.236 |
3.244 |
2,48 |
39,39 |
Partido judicial de Almansa |
16.057 |
1.282 |
508 |
3,16 |
39,62 |
Ciudad de Almansa |
7.694 |
179 |
54 |
0,70 |
30,20 |
15. Incidencia del cólera según el Archivo Parroquial
Fallecidos de cólera en Almansa en el verano de 1885
FECHA |
NOMBRE |
EDAD |
ENFERMEDAD |
30 de julio |
Dolores Rodríguez Martínez |
31 años |
Cólera nostras |
30 de julio |
Isabel López López |
45 años |
Cólera nostras |
4 de agosto |
Josefa Martínez García |
75 años |
Cólera esporádico |
4 de agosto |
Nicanora Sánchez Almendros |
28 años |
Cólera morbo |
4 de agosto |
María Sánchez Ruano |
42 años |
Cólera esporádico |
4 de agosto |
Diego Fito Gómez |
46 años |
Cólera morbo |
5 de agosto |
María Antonia Cerdán Pardo |
66 años |
Cólera |
5 de agosto |
Francisco Bañón Soriano |
60 años |
Cólera |
5 de agosto |
Catalina Clemente Megías |
60 años |
Cólera morbo |
5 de agosto |
Josefa López López |
70 años |
Cólera morbo |
5 de agosto |
Rosario Gil Íñiguez |
20 años |
Cólera morbo |
6 de agosto |
Ana María López López |
60 años |
Cólera morbo |
7 de agosto |
Miguel Martínez López |
36 años |
Cólera morbo |
7 de agosto |
Isabel Bonete García |
32 años |
Cólera morbo |
8 de agosto |
María Íñiguez Cuenca |
30 años |
Cólera morbo |
9 de agosto |
Antonio de Ves Villaescusa |
42 años |
Cólera morbo |
9 de agosto |
José de Ves Megías |
29 años |
Cólera morbo |
9 de agosto |
Luis Tomás Collado |
25 años |
Cólera morbo |
10 de agosto |
Pedro Martínez Gómez |
4 años y medio |
Cólera morbo |
10 de agosto |
Josefa Collado Martínez |
40 años |
Cólera morbo |
11 de agosto |
María del Rosario Ibáñez Collado |
1 año |
Cólera |
11 de agosto |
José Villaescusa Moreno |
30 años |
Cólera morbo |
11 de agosto |
Miguel Ruano López |
3 años |
Cólera morbo |
11 de agosto |
Purificación Bernabéu Bueno |
19 meses |
Cólera morbo |
11 de agosto |
Antonio Tomás Collado |
27 años |
Cólera morbo |
11 de agosto |
Juan García Martínez |
38 años |
Cólera morbo |
11 de agosto |
Antonio Sánchez Cerdán |
70 años |
Cólera morbo |
12 de agosto |
Vicenta Tomás Collado |
34 años |
Cólera morbo |
12 de agosto |
Antonio Gutiérrez Serrano |
11 años |
Cólera morbo |
12 de agosto |
Ana María Costa de Ves |
22 años |
Cólera morbo |
12 de agosto |
Juan Gomicia Gabaldón |
50 años |
Cólera morbo |
12 de agosto |
Catalina Martínez Martínez |
40 años |
Cólera morbo |
13 de agosto |
Ana María Collado García |
70 años |
Cólera morbo |
13 de agosto |
Josefa Ruano Sánchez |
50 años |
Cólera morbo |
13 de agosto |
Juan Casabuena Poveda |
2 años |
Cólera morbo |
13 de agosto |
Juana Pastor Pradas |
63 años |
Cólera morbo |
13 de agosto |
Francisco López Lladosa |
60 años |
Cólera morbo |
13 de agosto |
Remedios Martínez Ruano |
6 años |
Cólera morbo |
14 de agosto |
Pedro Vizcaíno Bueno |
23 años |
Cólera morbo |
14 de agosto |
Josefa Amaya Páez |
50 años |
Cólera morbo |
16 de agosto |
Joaquina López García |
28 años |
Cólera morbo |
16 de agosto |
Pascuala López Hernández |
48 años |
Cólera morbo |
16 de agosto |
Margarita Díaz Vizcaíno |
56 años |
Cólera morbo |
17 de agosto |
Juan Ruano Sánchez |
30 años |
Cólera morbo |
17 de agosto |
Diego Ruano Cuenca |
60 años |
Cólera morbo |
18 de agosto |
María García Ibáñez |
15 años |
Cólera morbo |
18 de agosto |
Miguel Ruano Sáez |
70 años |
Cólera morbo |
18 de agosto |
Diego Ruiz Fernández |
25 meses |
Cólera morbo |
19 de agosto |
Pascuala Villaescusa García |
50 años |
Cólera morbo |
19 de agosto |
Alfonso Callado Martínez |
40 años |
Cólera morbo |
19 de agosto |
Julia Rodríguez Ferrero |
20 años |
Cólera morbo |
19 de agosto |
Juan Vera Arteaga |
62 años |
Cólera morbo |
20 de agosto |
Rosario Cerdán Cerdán |
60 años |
Cólera morbo |
20 de agosto |
Francisca Pastor Gil |
1 año y medio |
Cólera morbo |
20 de agosto |
María del Carmen Sáez Rodríguez |
5 años |
Cólera morbo |
20 de agosto |
Pedro Tomás Tomás |
45 años |
Cólera morbo |
20 de agosto |
María Dolores Tomás Ruano |
2 años |
Cólera morbo |
22 de agosto |
María Belén López Clemente |
23 años |
Cólera morbo |
22 de agosto |
María Dolores López Bonete |
5 años |
Cólera morbo |
22 de agosto |
Francisco Ferrero Puerto |
60 años |
Cólera morbo |
22 de agosto |
Juan López Tomás |
30 años |
Cólera morbo |
23 de agosto |
José María Martínez Arráez |
40 años |
Cólera morbo |
24 de agosto |
Francisco Sánchez Martínez |
9 meses |
Cólera morbo |
25 de agosto |
Francisca Sánchez Sánchez |
76 años |
Cólera morbo |
27 de agosto |
Cristóbal Martínez Rodríguez |
10 años |
Cólera morbo fulminante |
28 de agosto |
Ángela Mascarós Arnau |
65 años |
Cólera morbo |
29 de agosto |
Juana Tomás Tomás |
72 años |
Cólera morbo |
30 de agosto |
Victoriano Sáez Cuenca |
20 meses |
Cólera morbo |
3 de septiembre |
Juana Huerta López |
64 años |
Cólera morbo |
4 de septiembre |
Juan Antonio Giménez Martínez |
40 años |
Cólera morbo |
Fuentes y Bibliografía:
Archivo de la Parroquia de Santa María de la Asunción de Almansa.
Archivo Histórico Municipal de Almansa.
Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España.
BÁGUENA CERVELLERA, M. J. 2011: “Jaime Ferrán y su papel en las epidemias de cólera de Valencia”. Anales Reial Acadèmia de Medicina de la Comunitat Valenciana, 12.
FERRÁN, J. 1886: La inoculación preventiva contra el cólera morbo asiático. Valencia.
GUIRAO PIÑEYRO, M. y GIRÓN IRUESTE, F. 2018: La vida de un científico en cuartos de hora: 1884 en el diario de Federico Olóriz. Editorial Universidad de Granada.
PEREDA HERNÁNDEZ, M. J. 2013: Almansa desde los Reyes Católicos hasta la Transición. Almansa. Excmo. Ayuntamiento & Torre Grande.
PÉREZ DÍAZ, R. L. 2013: “La epidemia de cólera de 1885 en Salamanca”. Salamanca. Revista de Estudios, 58. Salamanca. Diputación de Salamanca; pp. 103-119.
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