ALMANSA 1776: PROYECTO FRUSTRADO DE PLAZA MAYOR Y UN PLAN MUNICIPAL DE URBANISMO DE HACE CASI DOS SIGLOS Y MEDIO

 

Por Miguel-Juan Pereda Hernández

 

El 2 de diciembre de 1776, ante la problemática que suponía no disponer en Almansa de una plaza de dimensiones adecuadas para que, cuando viniesen las tropas del ejército real, como solía ser habitual, pudiesen “…formar sus esquadrones y hazer practicar las evoluziones y exercicios militares como corresponde, además de no haver sitio ni plaza donde poder formar tablados para la fiesta de toros…”, el Ayuntamiento nombró una comisión encargada de estudiar la posibilidad de construir una gran plaza a espaldas de las calles Calvario y San Sebastián (Aniceto Coloma), a la que se accedería desde la primera de ellas merced al derribo de algunas casas (bocacalle de la actual San Pascual); de hecho, así lo habían solicitado los vecinos del barrio, que se mostraban dispuestos a contribuir a los gastos.

Fragmento del plano de Almansa de Francisco Coello (1876). Dentro del cuadro rojo, los peculiares trazados en ángulo de las calles Santa Cruz y Mugrón, esquinas de aquella proyectada plaza de San Luis que no llegó a terminarse. A la izquierda, con el número 9, el Cuartel edificado poco después y que, a partir de 1899, alojaría la Fábrica de Calzado de los Hermanos Coloma.

Lo primero que habría de hacer dicha comisión sería elaborar un plan que regulase “…las devidas reglas y medidas nezesarias para que, baxo de ellas, y de la de observar simetría en la estructura y Arquitectura de las casas y Plaza, los ynteresados que soliziten los solares las practiquen...”.

El 14 de diciembre se ordenó poner gran celo en todo “...lo concerniente a la delineación, estructura y distribuzión del terreno que, para la mejor hermosura del pueblo y evitar rinconadas que lo desfiguren, se está proyectando...”.

No se tardaría mucho en llevar a cabo las primeras actuaciones. El 16 de enero de 1777, el Ayuntamiento mandó paralizar las obras de la casa y los corrales que el regidor Andrés Ibáñez de Navarra estaba construyendo al final de la calle de San Sebastián (Aniceto Coloma), y dictaminó que el solar fuese utilizado para ensanchar la calle.

La razón esgrimida para ello era que dicha edificación suponía un grave perjuicio para el común de vecinos, ya que no dejaba anchura suficiente “...para la entrada de Nuestra Patrona y Señora María Santísima de Belén, entradas y salidas de ganados...”; es decir, obstaculizaba la entrada de la procesión que, en caso de rogativa, traía al pueblo la imagen de la Virgen de Belén, así como el paso de los numerosos ganados.

Dado que el mencionado regidor disponía de licencia para hacer la susodicha obra, se acordó entregarle (libre de gastos) un solar de 20 varas de fachada por 45 de fondo (16,7 x 37,6 metros), sito en la nueva calle en proyecto llamada de San José, que partiendo de la calle de San Sebastián atravesaría de Suroeste a Noreste la nueva plaza, asimismo en proyecto y dedicada a San Luis, para llegar a la calle del Campo.

Asimismo fueron cedidos tres solares de iguales dimensiones, contiguos al anterior y en la citada calle de San José, a Diego José de Ochoa, Miguel Joseph Galiano y Miguel Sánchez Zornoza, para que edificasen casas y corrales de ganado; además de otras dos parcelas a los dos últimos para que construyesen “...vna casita que a de formar esquina y arranque de Arco en la misma Plaza delineada, guardando la forma de Arquitectura de la Planta y diseño que se formase...”; es decir, en las esquinas de la nueva plaza de San Luis. En este caso, todos ellos deberían contribuir proporcionalmente a los gastos “...que corresponda para pagar las casas que se derriben para la comunicazión del barrio...”.

Edificio de la calle de San José en cuya fachada figura el año de su construcción: 1779; sin duda uno de los construidos de acuerdo al plan de urbanismo de 1777. (Fotografía Google Maps.)

Finalmente aquel proyecto no llegaría a culminar, pues poco después se acordó construir un Cuartel (actual emplazamiento del parque de los Coloma), con el fin de que las tropas que solían venir a Almansa tuviesen espacio suficiente para alojarse y ejercitar sus prácticas.

   Vestigios de aquella frustrada plaza podrían ser los peculiares trazados en ángulo de las calles Santa Cruz y Mugrón. En definitiva, aquel plan no contribuiría sino a formar más rinconadas, precisamente lo que se pretendía evitar con su ejecución.

FUENTES:

Archivo Histórico Municipal.

PEREDA HERNÁNDEZ, M. J. (2013). Almansa desde los Reyes Católicos hasta la Transición. Excmo. Ayuntamiento de Almansa & A. C. Torre Grande.

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