Por Miguel-Juan
Pereda Hernández
Nueva versión del artículo del mismo título publicado en noviembre de 2003 en el antiguo blog del autor: (http://historiadealmansa.usuarios.tvalmansa.com).
A lo largo de los siglos, la actual Torre Grande ha sido conocida indistintamente como Burriharón, Boriharón, Burxa, Burjarón, Burjaharón, Boriaharón, Burjaharrón, Torre de los Catalanes... Su topónimo es árabe; la raíz “bury” significa torre.
En el momento de la conquista del territorio por las huestes castellanas, en 1242, Burjaharón era una pequeña aldea o alquería que el rey Alfonso X el Sabio, por carta fechada en Sevilla el 9 de octubre de 1264, cedió a los almanseños: “...por fazerles merçed, dámosles el heredamiento que dizen el Hondón del Almugrón, assí commo va del algibe que está en la carrera de Ayora contra Almansa; e otrossí les damos la alcaría que dizen Boriaharón con todos sus términos...”.
Dicha donación, haciéndola extensiva a los
términos de Carcelén, Alpera, Bonete y el Hondo, fue confirmada por privilegio real
de 15 de febrero de 1265: “...les damos
que ayan por término e por aldeas de Almansa para siempre, Alpera, e Carçelén,
Bonete, e el heredamiento que diçen el Fondón de Almogrón ansí como va del
algibe que está en la carrera de Ayora contra Almansa, e el alcaría que diçen Burxa...”.
A finales del siglo XIV, la Torre de
Burjaharón pertenecía a don Jaime de Ayerbe, un caballero aragonés avecindado de Almansa al servicio
del marqués de Villena don Alfonso de Aragón, que en 1386 representó al concejo (ayuntamiento) en el acto de constitución de la
Hermandad del marquesado de Villena. Por no contar con pobladores
suficientemente adiestrados para su defensa, el lugar solía verse atacado por musulmanes procedentes del reino de Granada con
relativa frecuencia:
“...dicha Torre de Burjaharón estava en
lugar solitario e muy peligroso, donde se recrecía e podrá recrecer munchos
peligros, muertes e cativerios por los moros infieles, esto por cabsa e razón
que la dicha Torre de Burjaharón non estava poblada de gentes que entendiesen
en la defensyón de los cristianos que andavan por los caminos resistiendo a los
dichos ynfieles moros...”.
Por tal motivo, don Jaime de Ayerbe
consiguió que el rey de Castilla y León Enrique III eximiese del pago de tributos
reales a quienes se instalasen a vivir en ella, así como que delimitase una
dehesa a su alrededor, con el fin de fomentar el poblamiento del lugar:
“...el dicho señor rey don Enrrique e
los otros señores susodichos conformaron la dicha dehesa de Burjaharón,
mandándola guardar por los mojones que se syguen: primero, el casar de don Gil;
e dende, al casar a çerca del camino real que va a Xátiva; e dende, por la rada
del atochar çerca del dicho camino a vn mojón questá en el dicho atochar; e
dende, otro mojón adelante en aquel derecho questá en el dicho atochar; e de
aý, al mojón que dizen de las carrascas; de allí, al mojón questá çerca el çerro
de la Sima; e dende, al dicho çerro e Sima; e dende, a la çingla de las Peñuelas
en la costera del çerro; e de aý, a vn mojón questá en vna mata; e de aý, a
otro mojón questá ençima de la torre Burjaharón, en el alto aojante el camino
que va a Villena; e de aý, a otro mojón questá ençima del Aguzadera, questá el
dicho mojón a la parte del dicho camino de Villena; e dende, por çerca de la
cueva del çerro, a vn mojón questá çerca de la dicha cueva, en vna matarruvia; e
por la solana del çerro de la dicha cueva, al Cantal Pardo; e por la dicha
solana, va a recodir al dicho casón de don Gil...”.
En el primer tercio del siglo XV, la Torre de
Burjaharón era propiedad de Alonso Ximénez de Pina, también de estirpe
aragonesa, que andaba en litigios con algunos de sus vecinos por cuestiones de
lindes; de manera que, el 19 de octubre de 1428, el alcalde de mestas del
obispado de Cartagena, Juan de Altarriba, confirmó el antiguo amojonamiento de
la dehesa en los términos siguientes:
“...e por mi vista la dicha dehesa e los
mojones que a la sazón heran malparados, e avida mi ynformaçion, acordé que por
serviçio de Dios e de los dichos señores reyes e por bien de la cosa pública e
por la cabsa susodicha que la dicha torre Burjaharón oviese ocasión de ser mejor
poblada, mandé enfestar e alçar e amojonar e guardar la dicha dehesa de Burjaharón
por los mojones e hitas syguientes, las quales conçerté e puse en alguna parte
majorando e declarando aquellos por mi mano en la forma siguiente: primero,
todo el casar de don Gil; e dende, por el llano hazia en derecho del casar
questá çerca del camino real que va a Xátiva ay tres mojones, vno en pos de otro
en la dereçera del dicho casar; e dende, a todo el dicho casar del dicho camino
de Xátiva; e de aý, por la rada del atochar çerca del dicho camino real, otro
mojón en el dicho atochar; e dende, a otro mojón, en aquél, derecho en la dicha
rada questá en el dicho atochar çerca del dicho camino; e en aquél, derecho
adelante en la dicha rada e atochar, otro mojón; e ende, a otro mojón questá en
el dicho atochar e rada; e dende, buelve a otro mojón questá en canto del
atochar entrante de la cañada que va al Puerto; y de aý, traviesa por la dicha
cañada en que ay tres mojones en el llano; e
dende, a vn mojón questá de la parte del dicho Puerto açerca del çerro
de la Sima en vn refoyo; e dende, al dicho çerro de la Sima e a la dicha Sima; e
dende, a otro mojón questá en la cordellera de las Peñuelas en la costera del
çerro; e de ay, otro mojón de vna matarruvia çerca de vna ranblilla e derramador
que viene de la sierra la Yedra; e dende, adelante, otro mojón del atochar; e
dende, a otro mojón de vn texo; e dende, otro mojón questá en vn otero çerca del
hexido de la torre hazia la parte de la sierra de la Yedra; e de aý, al mojón
questá en somo del alto de la dicha Torre e hexido, aojante el camino de
Villena; e dende, al mojón de vn casarejo questá hazia la parte del Tollo de
Burjaharón, questá hazia el dicho camino de Villena, el qual está en derecho
del Aguzadera; e dende, a otro mojón questá ençima de la ranbla que viene de
los Majadales de hazia el dicho Tollo e del çerro de la Cueva; e dende, al
mojón questá çerca de la cueva del çerro, el qual mojón está en vna matarruvia;
e dende, a otro mojón questá derecho del Cantal Pardo; e dende, al dicho Cantal
Pardo; e dende, otro mojón questá en aquél derecho çerca del corral viejo a la
parte del abaxo, el qual está en la solana del çerro de la Cueva; e dende,
recuden al dicho casón de don Gil...”.
En la primera mitad del siglo XVI se produjo
una nueva controversia respecto a los límites de la propiedad, por lo que tuvo
que intervenir el alcalde mayor del marquesado de Villena que, con fecha 8 de
noviembre de 1536, ratificó el anterior amojonamiento y dejó emplazados los principales hitos en el Casar del camino de Xátiva, la
balsilla de Miguel Galiano, un peladillo en un cerrillo a 47 pasos del camino
real de Xátiva, un atochar, la Cañada del Puerto, el camino de Burjaharón al
Puerto, el pie del cerro de la Sima, la Sima, las Peñuelas, la Rambla de la
Sierra de la Yedra, otra ramblilla, el camino de Villena, la Rambla de los
Majadales, el cerro de la Cueva (hoy de Los Prisioneros), el Cantal
Pardo... Pese a ello, su dueño don Alonso de Pina
continuó con el pleito ante la Real Audiencia y Chancillería de Granada, hasta conseguir en 1561 sentencias de vista y revista, así como Ejecutoria a su favor.
En junio de 1693, figuraba
como propietario de las referidas Torre y dehesa de Burjaharón don Miguel Catalá, que volvió a recurrir ante la Real Audiencia y Chancillería de Granada hasta conseguir una Sobrecarta de la
Ejecutoria, la cual ordenaba a la justicia almanseña que garantizase la
guarda de los límites de la dehesa y admitiese las denuncias impuestas a los propietarios de los ganados
que entrasen en ella para pacer o abrevar.
En abril de 1793, ante el deterioro de los mojones, y a petición de don Miguel Catalá y Calatayud (alias don Alonso de Pina), conde de Cirat y Villafranqueza y Grande de España, siguiendo órdenes del alcalde mayor almanseño don Manuel López de Azcutia, el escribano Antonio Romero Navarro reconoció y dio fe pública del emplazamiento de los 28 hitos que delimitaban la dehesa de Torre Grande, que coincidían con los expresados en anteriores amojonamientos:
En abril de 1793, ante el deterioro de los mojones, y a petición de don Miguel Catalá y Calatayud (alias don Alonso de Pina), conde de Cirat y Villafranqueza y Grande de España, siguiendo órdenes del alcalde mayor almanseño don Manuel López de Azcutia, el escribano Antonio Romero Navarro reconoció y dio fe pública del emplazamiento de los 28 hitos que delimitaban la dehesa de Torre Grande, que coincidían con los expresados en anteriores amojonamientos:
- Al Norte, los mojones del 1 al 10 estaban dispuestos en un atochar contiguo al camino viejo de San Felipe (antes Játiva), proseguían por el Cerrito Pelado, a 47 pasos de dicha vía, para volver a la rada del atochar y alcanzar el derramador de la Rambla del Zurridor, desagüe de la Sierra de Rúa.
- Al Este, los mojones del 11 al 14 discurrían por la cañada y bancal del Puerto hasta llegar al arroyo del cerro de la Sima o del Tesoro.
- Al Sur, los mojones del 15 al 28 estaban situados en torno a la cumbre del cerro de la Sima o del Tesoro, la cordillera de Las Peñuelas, dos ramblas originadas en la Sierra de la Yedra, un tejo y una calera situados cerca del camino de Villena, el Tollo (lodazal, barrizal o ciénaga) de Boriaharón, la Rambla de los Majadales, y la Rambla de desagüe del cerro de la Cueva o de Los Prisioneros.
- Al Oeste, la propiedad sólo tenía dos mojones, el 1 y el 28, y limitaba con la Cañada y las tierras de don Juan Pérez Herrasti y Pulgar.
Para terminar, únicamente apuntaremos que su
entorno es, en general, de una gran belleza plástica, y el torreón, dentro de
su modestia, no tiene nada que envidiar desde el punto de vista histórico a
otros conjuntos monumentales que pasan por ser los más representativos de
nuestra ciudad.
FUENTES:
ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE ALMANSA.
PEREDA HERNÁNDEZ, M. J. 2013. Almansa desde los Reyes Católicos hasta la Transición. Almansa. Excmo. Ayuntamiento de Almansa/Asociación Cultural Torre Grande.
RODRÍGUEZ LLOPIS, M. 1984. "Expansión agraria y control de pastos en tierras albacetenses durante el siglo XV". Congreso de Historia de Albacete. Edad Media. Tomo II. Albacete. Instituto de Estudios Albacetenses. Págs. 155-180.
FOTOGRAFÍAS:
FJRISK. Flickr.
Ángel Bonete. 2020, Almansa en 366 paisajes.
http://366paisajes.fotoclubalmansa.es/2020/01/torregrande-2/
FUENTES:
ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE ALMANSA.
PEREDA HERNÁNDEZ, M. J. 2013. Almansa desde los Reyes Católicos hasta la Transición. Almansa. Excmo. Ayuntamiento de Almansa/Asociación Cultural Torre Grande.
RODRÍGUEZ LLOPIS, M. 1984. "Expansión agraria y control de pastos en tierras albacetenses durante el siglo XV". Congreso de Historia de Albacete. Edad Media. Tomo II. Albacete. Instituto de Estudios Albacetenses. Págs. 155-180.
FOTOGRAFÍAS:
FJRISK. Flickr.
Ángel Bonete. 2020, Almansa en 366 paisajes.
http://366paisajes.fotoclubalmansa.es/2020/01/torregrande-2/
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