Por
Miguel-Juan Pereda Hernández
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| Pastor con su rebaño y su mastín. Toledo, hacia 1900. Foto: http://elmastindecampoytrabajo.blogspot.com/2012/03/mastines-antiguos.html |
No suele ser muy habitual hallar referencias sobre hechos notables protagonizados
por hombres y mujeres del pueblo llano, cuyos nombres, salvo casos
excepcionales, suelen quedar eclipsados por los de aquellos que les han
dirigido, inducido o compelido a realizarlos. Afortunadamente, no es este el
caso.
El 28 de julio de 1820, un joven almanseño de 21 años llamado
Josef Hernández, de oficio pastor y apenas 1,25 metros de estatura, no dudó en
arriesgar su vida para enfrentarse a un enorme lobo que luchaba contra la
mastina defensora de su rebaño, al que acabó dando muerte con su navaja, la
cual se vio precisado a abrir con sus propios dientes.
De todo ello nos da fe el
alcalde constitucional almanseño, don Nicolás Ochoa, y así apareció publicado en la Gaceta del Gobierno (precedente del actual Boletín Oficial del Estado) el 12 de agosto de 1820, cuya reseña reproducimos para general conocimiento.
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